30.4.16

Soy mi mejor mentira.


A veces el peso se hace insoportable y me veo obligado a dejar que salga el mar por mis ojos, intento ponerle un nombre a mis monstruos, un rostro, busco desesperadamente una forma de identificarlos, de expurgar toda la materia oscura que pasa a duras penas por mis mis venas, pero la losa termina por aplastarme antes de lograr hacerlo. 
Imagino que tú me miras y que ves la cara de un payaso de circo que intenta hacer lo imposible para mantener una buena función, te estás riendo de mí y lo veo en el brillo de tus ojos; yo también lo hago, cada día al despertar y cada noche al cerrar los párpados; me río de mí a carcajada limpia, por eso entiendo que tú lo hagas. 

En algún punto del camino perdí una pieza fundamental de mi mecanismo, ahora las cadenas se enganchan y se destensan las cuerdas del títere.
He dibujado esta mueca en la careta, soy mi mejor mentira.

6 comentarios :

  1. No sé cuál de las dos sonrisas es más triste: la del que no sabe nada o la del que sabe demasiado.

    ResponderEliminar
  2. Siempre podemos abrir el grifo y lavarnos la cara para volver a reconocernos. Mostrarnos al mundo, limpios, porque, a fin de cuentas, las mentiras se acaban descubriendo.

    (sonrisa de elefante)

    ResponderEliminar
  3. Que nuestra única verdad sea nuestra peor mentira es culpa de los monstruos, que susurran gritando desde dentro y ni siquiera les vemos.

    Un abrazo,
    S.

    ResponderEliminar
  4. Cómo me ha dolido leerte esta vez. Porque he sentido de veras la carcajada en la mirada ajena y la afirmación de "tranquilo, que por reírse de mí yo soy la primera" y duele.
    A mí también me gustaría a veces ponerle nombre a todo aquello que está dentro y te hace sangrar un poquito, pero a ver quién se atreve.

    (saludos)

    ResponderEliminar