12.11.16

Final song.

De nada han servido las lágrimas ni la acidez de estómago. De nada los gritos, las pataletas, la boca cerrada. De nada suplicar, ni querer, ni insistir, ni doler hasta el infinito. 

Un poco más a la izquierda y el golpe habría sido certero, duele más la falta de puntería. 

De nada ha servido pensar y pensar, y comerte por dentro, rajarte los labios con los dientes, mirarte al espejo, pisar fuerte, decir hoy sí. Y luego no. Y ojalá sangre caliente sobre los labios y un poco de anestesia general, solo un ratito. Ojalá un polvo, o dos, o tres, luego la calma en las articulaciones, luego dormir. 



2 comentarios :

  1. Ojalá todos los polvos del mundo, y ninguna de las lágrimas que nos puedan rodar por las mejillas por cualquier persona, situación o causa.

    abrazos fuertes.

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